martes, 4 de noviembre de 2014


Daisy's Destruction…

Además de ser una historia completamente aterradora, que demuestra que actos tan inhumanos puede hacer la gente por dinero, y de la perturbadora idea de que personas pagan para ver esto, quiero aclarar que el video de Daisy's Destruction se tiene como real. Yo no he visto el video, y sinceramente no creo que exista y con la descripción que he escuchado de él, ni las más mínimas ganas de verlo tengo… Sin embargo quiero compartir la historia…

"Me llamo Jhon y desde muy joven me llamo mucho la atención la computación, era muy hábil lo que me introdujo al mundo de la informática, a los 16 años podía hackear cualquier ordenador pues me era muy fácil, me gradué como ingeniero de sistemas aunque me gustaría quería seguir profundizando este mundo digital pero mi otra vocación me estanco, pues me gustaría ser investigador y poco a poco mi talento me llevo a trabajar con la policía llamada División de Investigaciones de Delitos de Alta Tecnología (DIDAT).

Durante años he metido a la cárcel a decenas de delincuentes y pederastas en muchas ocasiones teníamos ayuda por parte del FBI y viceversa , la cual nos facilitaba las ubicaciones exactas de bandas completas, desde cualquier aparato electrónico que usaran esos pedófilos, yo podría acceder pues para mi me era muy sencillo, meter a esos monstruos tras las rejas de alguna u otra forma me daba tranquilidad, por esos años me case y tuve una hija pasaron 6 años más, en el 2011 el FBI andaba buscando desactivar una banda llamado los NLF que vendría siendo.

No Limits Fun.

(Su traducción al español sería: Diversión sin Límites)

Lo que nos explicaron es que básicamente operaban en la Deep Web vendiendo material con contenido pederastia, tortura y snuff.

Al igual que la policía en otros países también lo andaban buscando todo comenzó cuando se filtró un vídeo llamado Daisy's Destruction que en su traducción seria La Destrucción de Daysi.

Por lo que nos informaron, este vídeo se hizo viral desde su venta en lo más profundo del Internet llegando a la superficie, por ese entones el FBI estaba arrestando a todo aquel que llegara a comercializar e incluso ver ese vídeo.

Administradores de Facebook y páginas gores tuvieron que quitar el vídeo y facilitar el acceso a usuarios que subieron o compartieron el vídeo.

El FBI se contactó otra vez con nosotros esta vez nos dio más información sobre la banda y sus actividades.

Mi misión era infiltrarme como un cliente y darme acceso al vídeo.

Por lo que me dijeron es que costaba como unos 150 bitcoins. Que son como 700 dólares.

Solo así podía conseguir descifrar la IP, era un poco difícil saber su ubicación porque ellos no usan bancos ni tampoco se ponían a chatear con cualquiera, solo si alguien compraba el vídeo esa página en menos de 3 segundos se desactivaba por completo y no deja rastros, tenía que ser muy rápido para poderla rastrear.

Según los datos que me dieron tenía que ingresar a las 21, entre a una de ellas, la página tardaba mucho en cargar, estaba totalmente en negro, letras en ingles son las más frecuentes, fotos de niñas son las que más abundan por estos lugares, los nervios corrían en mis venas ya que corría el riesgo de que ellos me atraparan también.

La página llego a cargar completamente allí como título decía:

Daisy's Destruction.avi

Estaba disponible el tráiler de 1.30 minutos de duración y estaba el enlace para comprarlo.

Me metí a los códigos de 'Javascript' de la página a ver si encontraba algún dato, los copie y los pegue en un blog de notas, quise hacer contacto con el vendedor pero era imposible, solo me quedaba comprarlo y a ver si podía rastrea alguna señal del emisor.

800 dólares tenía que pagar y el vídeo comenzó a descargar los datos enviados desde un servidor privado me las tenía difícil de rastrear luego muchos intentos logre descifrar muchas IPs de distintos países de Europa, supongo que ahora era trabajo del el FBI la evidencia y los presuntos autores.

Cerré el Tor y los programas que use en este trabajo, la intriga me mataba quería saber de qué se trataba el vídeo, tembloroso lo reproduje, desde un comienzo se escucha a una niña gritar muy fuerte eran escalofriantes, en el primer plano , hay 2 tipos que le están abusando de ella de una forma muy brutal, en ese momento pensé en que podría ser mi hija, yo está acostumbrado a ver este tipo de cosas porque es mi trabajo como policía, pero esto es demasiado aun para mí, en segundo plano se ve a un una señora bastante mayor fumando tranquilamente.

Luego de que esos monstruos terminaron, la señora se acerca a ella para finalmente destrozarla, disculpen pero no puedo decirles detalladamente como muere la niña, cerré el vídeo con lágrimas en los ojos, envíe las evidencias a mis superiores y al departamento de FBI, esperaba que ellos pudieran desbaratar a esta mafia de delincuentes.

Me arrepentí de haber aceptado esa misión, y presente mi renuncia, Tuve que visitar muchas veces al psicólogo y hoy el séptimo día que no he podido dormir, si te topas con este vídeo no dudes en avisar a las autoridades de su locación y por nada del mundo le des 'Play'.

Y si preguntas que fue de mí. Ya paso 1 año y ahora me dedico a crear aplicaciones para Smartphones y aun no puedo dormir sin dejar de llorar y recordar la cara de aquella niña."




Supuesta intro de Daisy´s Destruction.


Daisy´s Destruction se ha convertido sin duda, en uno de los mayores mitos de internet en los últimos tiempos. En todos los sitios donde se hable del vídeo encontrarás gente que dice haberlo visto, sin embargo las descripciones suelen ser diferentes, aunque todas ellas igual de horribles.

Algunos aseguran que la niña del vídeo tiene unos 5 años, otros más, y otra mayoría te dirán que "Daisy", si es que se llama así la niña, es solamente un bebé. El escenario suele ser una cama, y los abusadores, un hombre y una mujer, aunque en algunas versiones hay más gente que hacen de observadores desde atrás. En algunas versiones sin embargo, solo aparecen la niña y una mujer.

Respecto a la apariencia de los protagonistas, a veces se trata de personas con rasgos asiáticos, malayos o a veces indios o de esa zona geográfica, y otras, son solamente personas de tez blanca de lo más normales.

Otra distinción común es que la mujer lleva una máscara negra.


El vídeo consta de varias partes, hay quién dice que cuatro, otros dicen que más o que menos, pero la duración suele ser de unos 45 minutos. Además las partes en donde se asesina y se quema a la niña raramente se han visto.

La primera vez que se comentó esto fue en Facebook, una página llamada "Nemesis", que supuestamente distribuyó el vídeo y comentó lo terrible que era (más o menos en Abril de 2013). Finalmente parece que se borró toda evidencia de esto, llevando a que el propio Facebook cerrara la página por "contenido cuestionable", pero se empezó a hablar muy rápidamente. Esto levantó la curiosidad de los internautas, que "arrasaron" la deep web (en especial los chans en español como CebollaChan) buscando el vídeo o pidiendo links de descarga....algo irónico, pues supuestamente el vídeo es muy difícil de encontrar sin embargo muchos usuarios de YouTube o de foros te dirán que lo encontraron en 5 minutos. Es posible también que algunos usuarios de la deep web te lo ofrezcan por un puñado de bitcoins, lógicamente, buscando estafar a unos pobres incautos...

Alguien publicó unos enlaces al vídeo en YouTube (borrados rápidamente), colapsando el servidor de la página de descarga, pero al parecer no era el verdadero vídeo, si no otro similar en el que solo se abusaba cruelmente de una menor, sin llegar a matarla.

                    Esta es una de las supuestas imágenes más famosas del video, según dicen.


La imagen superior es posiblemente la imagen en quién casi todo el mundo basa su experiencia, la mujer con la máscara, el niño, etc. Más imágenes de este vídeo puede ser encontrado fácilmente, pero...no corresponde con la descripción original de Daisy´s. Posiblemente porque no es el verdadero vídeo, pero si el que muchos han visto.

Extrañamente esta leyenda es muy popular en la comunidad latina y española, pero no es tan fácil encontrar información en inglés o en otros idiomas sobre esto. Incluso en 4chan un montón de gente te preguntará "¿Qué es Daisy´s Destruction...?"

Yo no digo que el vídeo no exista, o que no pueda encontrarse algo similar ya sea en la deep web como en la "superficie", pero es posible que el tema de Daisy´s Destruction se les haya ido de las manos a unos cuantos. La continua afirmación de gente diciendo que lo ha visto ha ayudado a agrandar mucho esta leyenda, así que es totalmente indeterminado que esto pueda encontrarse. Sin embargo, gente que esté puesta en el tema gore, estoy seguro de que alguna vez ha visto algo similar en algún momento.

La próxima vez que veas un vídeo-reacción en YouTube o de que alguien te ofrezca a pasarte el link de este vídeo, posiblemente no sea el verdadero Daisy´s Destruction, pero sí otro que puede ser igual de horrible. Aunque repito, el vídeo de la mujer con el antifaz existe, no comienza con el logo de NLF y solo es la tortura (horrible, eso sí, pero no la asesinan brutalmente).

Esto me recordó al caso de Rachel Runyon, una niña de 3 años de edad que fue encontrada muerta flotando en un río en Utah. Un sospechoso aseguró que la niña fue raptada para torturarla y matarla frente a una cámara (película snuff) como parte de un ritual satánico. Aunque al final nunca se resolvió...

Tras el "éxito" de este vídeo se ha empezado a hablar de algunos mucho peores, por ejemplo "Dafu Love" o "Burger Baby" de los que apenas encontrarás información, por lo que hace creer que no son más que invenciones hasta que se demuestre lo contrario.

Este tema está por lo tanto, lleno de contradicciones y de descripciones que no coinciden unas con otras.
Sally (Play With Me…)

Sally era una niña de ocho años, de pelo largo y rizado, de unos ojos claros y verdes. Era muy humilde, alegre y hacía lo que le decían. Sus padres la adoraban, no podían pedir más. Sally reía mientras jugaba con sus amigos afuera. 

Jugaban a la rayuela, a las muñecas y a las casitas. Su madre la miraba desde la casa, limpiándose las manos mojadas en su delantal.

—¡Sally, es hora de comer! —le gritó su madre por la ventana.
Sally levantó la vista, sonriendo.

—¡Está bien, mamá!
Sally se sentó en la mesa, emocionada. Su madre le dejó un empanedado de mantequilla con miel y un zumo de naranja.

—Gracias, mami —agradeció la niña.

—De nada, cariño.
La niña empezó a comer mientras la madre se sentó a su lado, sonriéndole.

—Adivina qué. Tu tío Johnny viene de visita —dijo la madre.
Sally sonrió, con las comisuras de la boca manchadas de restos de comida.

—¿Tío Johnny? —repitió con la boca llena de comida en tanto la madre se reía, asintiendo con la cabeza.

—Sí, viene a ayudar a tu padre con su trabajo y a cuidarte. Tal vez podamos ir a la feria todos juntos.
Sally masticó rápidamente lo que quedaba en su plato.

—¿Sara y Jennifer también? —preguntó la niña.
La madre levantó la vista, pensativa.

—Depende de lo que digan sus padres. Si pueden, sí.
Sally sonrió y saltó de la silla. Este verano la pasaría genial.

El tío Johnny condujo hasta la casa de su hermano y salió de su coche, estirándose y dando un suspiro de cansancio.

—¡Tío Johnny!
Sally corrió hasta los brazos de su tío, dándole un abrazo, el cual fue correspondido por él.

—¡Hey, Sally! ¿Cómo estás? —preguntó abrazándola y levantándola.
La niña sonrió y miró a sus amigas, que la estaban mirando.

—Estaba jugando con Sara y Jennifer. ¡Mamá está adentro, vamos a decirle que llegaste!

—Suena bien —dijo el tío Johnny, bajando a Sally y caminando hacia la casa—. Hey, Marie, ¡ya llegué!

—¡Mamá, ya está aquí!
La madre salió corriendo de la cocina y sonrió al ver a Johnny.

—Has llegado bien —dijo ella.

—Claro que he llegado bien, ¿por qué no iba a ser así? —dijo, echándose a reír, abrazando a la mujer.

Sally corrió hacia la puerta, diciendo que iba afuera para seguir jugando.

—¡Vuelve antes de que oscurezca! —gritó su madre.

—¡Sí mamá! —respondió la niña, marchándose.

A la hora de la comida, el padre de Sally llegó a casa, feliz de ver a su hermano en casa. Se acercó a Johnny con un apretón de manos y un abrazo.

—Encantado de volver a verte, ¿cómo estás? —le preguntó a su hermano, viendo poner la mesa a su mujer y a Johnny encogiéndose de hombros, jugueteando con sus pulgares.

—Me separé de Karen —respondió.

—Oh, eso es terrible. Lo siento…

Johnny movió la cabeza con una sonrisa.

—No, está bien. Estoy bien, puedo andar libremente sin tener a alguien queriendo saber en todo momento dónde estoy y lo que hago.
Los dos hombres rieron caminando hacia la mesa para cenar.

—Marie, esto sabe estupendo.

—Gracias, me alegro de que te guste.

—¡Está delicioso, mamá! 
—Los adultos sonrieron y se rieron de su comentario.

Los platos comenzaron a vaciarse, y Sally empezó a bostezar una y otra vez, frotándose los ojos con sus manitas. Su madre frotó suavemente su espalda.

—Parece que alguien está cansada. Hora de ir a dormir.

Sally asintió y saltó de la silla, recogiendo su plato y llevándolo al fregadero. Su madre se levantó para llevar a su hija a la cama, pero Johnny la detuvo agarrándola del brazo y sonriendo.
—Yo la llevo.

—Gracias, Johnny.

El hombre asintió mirando a la mujer. Luego, siguió a la niña a la habitación. Johnny cerró la puerta detrás de él y sonrió al ver el desorden en el cuarto de Sally.

—¿Necesitas ayuda? —le preguntó a la niña, quien asintió—. Está bien, vamos a ver lo que tienes…

El hombre comenzó a buscar entre las pijamas.

—Tienes algunos con dibujos de fresas. Seguro que tus sueños olerán a ellas si te lo pones. —Cogió la camisa, oliéndola.

Sally rió y negó con la cabeza. No quería usar esa pijama. Su tío entendió y la volvió a colocar en su sitio, y sacó, en su lugar, una pijama con un unicornio.

—¿Qué tal ésta? Te convertirás en una princesa.
Los ojos de Sally se iluminaron y dio una palmada de entusiasmo. Colocó la prenda en la cama, se acercó a ella y comenzó a desabrocharle la camisa.

—Puedo vestirme yo sola, tío —dijo Sally con una sonrisa, mirando hacia abajo.
El hombre sonrió sin dejar el trabajo a medias.

—Apuesto que sí. Pero estás cansada… ¿y por qué no te puedo ayudar? —le preguntó, mirando a Sally cabecear un par de veces.

Una vez la camisa estuvo desabrochada, la deslizó sobre sus hombros y le dio un codazo suave en su tripa, haciéndola reír. Él volvió a sonreír y tiró hacia abajo de los pantalones de la niña. Finalmente, le colocó la pijama a la niña, asegurándose de que los brazos pasaran por las mangas del camisón.

—¡Listo! —dijo alegremente, mirando la sonrisa de la niña, riendo en la cama. Johnny se levantó, cogió su ropa y la puerta se abrió; era la madre de Sally.

—¿Estás lista para dormir?
Johnny corrió al lado de la cama en donde estaba Sally.

—La voy a recostar, ¿te parece bien? —dijo Johnny.
Marie lo miró y movió la cabeza.

—Por supuesto —Se acercó a Sally y besó a la niña en la frente—. Buenas noches, mi amor.
—Buenas noches, mami.

La madre acarició suavemente la frente de Sally con un dedo, cogió la ropa que llevaba Johnny y se fue. Johnny sonrió, se dirigió al interruptor, apagó la luz y cerró la puerta con llave, cuidadosamente. Miró a Sally por encima del hombro, con una escalofriante sonrisa.

Con el paso de los días, Marie observaba que su hija no actuaba con normalidad. No sonreía tanto como antes, no mostraba esa alegría o hablaba con la misma felicidad. Marie tomó la mano de su hija antes de que fuera a jugar con sus amigas, y la apartó. Sally miró a su madre con una mirada confusa.

—Cariño, ¿estás bien? —preguntó la madre, arrodillándose a la altura de la niña.
Sally, poco a poco, comenzó a llorar. Su madre abrió los ojos, asombrada.

—¿Sally?

—Mamá, yo no quería toc… —alcanzó a decir.

—¿No querías hacer qué, mi amor?

—Yo no quería jugar… no quería jugar a su juego… 

Sally miró a su madre y la abrazó con fuerza.

 Él… toqué… me hizo tocarlo…
Marie frunció el ceño y le acarició suavemente el pelo, consolándola.

—No pasa nada, mamá está aquí. Fue una pesadilla… sólo eso.
¿La niña había tenido una pesadilla?

—Todo está bien, ¿de acuerdo? No te preocupes. —Miró a Sally y ella sonrió. Su madre la besó en la frente—. Ahora ve a lavarte, no querrás ir a jugar con la cara sucia…
Sally soltó una risita y salió corriendo al cuarto de baño.

Más tarde, ese día, Johnny y su hermano continuaron trabajando. El padre de Sally, Frank, suspiró al ver a su hija. Johnny miró a Sally y la saludó. La sonrisa de la niña se marchitó de repente, mostrando menos felicidad, pero le devolvió el saludo a su tío. Johnny entró más tarde en la casa y oyó una conversación entre su hermano y Marie.

—¿Que Sally qué?

—Tuvo una pesadilla, dijo “él me hizo tocarlo”…

—¿Y quién es “él”?

—No lo sé, Frank…, pero sólo fue una pesadilla.
Johnny frunció el ceño con ira, con los nudillos blancos. Después se calmó rápidamente. Sonrió y entró en la habitación, como si acabara de entrar en la casa, y levantó las cejas, impresionado.

—Vaya, ¿interrumpo algo? —le preguntó a la pareja.

Johnny volvió a sonreír y señaló fuera.

—Voy a ir a la tienda, ¿necesitas algo, Marie?

La mujer sonrió y miró a la cocina.

—Sí, ¿me puedes conseguir algunos huevos, leche, pan y zumo?

Johnny asintió con la cabeza. A punto de salir, se detuvo.

—Sally también quiere venir.

Marie sonrió.

—Gracias, John.

Él asintió de nuevo y se dirigió fuera de la casa, con las llaves en la mano. Observó a Sally con sus amigas.

—Sally…

Ella levantó la vista y lo miró fijamente.

—Vamos de compras. —John fue hacia el coche, haciendo una señal para llamar a la niña.

Sally se quedó allí por un momento; luego, puso sus muñecas sobre la hierba.

—Volveré en seguida. Por favor, cuiden a Marzapán y a Lily.
Jennifer y Sara asintieron al mismo tiempo. Sally se dirigió de mala gana al coche y subió al asiento del pasajero.

—¿Sabe mamá que iré contigo, tío? —preguntó la niña.

Johnny asintió con la cabeza e introdujo las llaves, arrancando el coche y salió de la calzada.

—Sí, quiere que compremos cosas para la comida. Tal vez pueda conseguirte algo… —Sonrió a la niña, la cual sonrió nerviosamente, mirando el paisaje.

—Tío Johnny, acabas de pasar la tienda… —le indicó Sally, apuntando en la dirección de la tienda de alimentos integrales.

Él siguió conduciendo, con una sonrisa en su cara. La niña miró por encima del asiento trasero, mirando la tienda, cada vez más y más pequeña hasta que se perdió de vista. Al darse cuenta de que no iban a la tienda, la niña miró a su tío, que aparcaba en el parque de la comunidad, cerca de la ciudad.

Nadie salía al parque los domingos. Sally se sintió nerviosa, su respiración se aceleró y miró al hombre con los ojos muy abiertos. Johnny apagó el motor, la ira se mostraba en su rostro.

—Te dije que no le dijeras nada a mamá, ¿no? —le cuestionó, mirando a la niña negar con su cabeza—. No estás jugando correctamente, Sally… —El hombre sacó a la niña del coche, haciendo caso omiso a las súplicas y gemidos—. 

Dijiste que jugarías conmigo, Sally. Me mentiste… —dijo, empujándola contra el suelo.
Sin hacer caso a los gritos de la niña, comenzó a quitarse el cinturón.
—Uno tiene que ser castigado por romper las reglas.

“Una pareja encontró el cuerpo de una niña de ocho años en el parque de la comunidad, Sally Williams. Su búsqueda fue muy larga, pero se le encontró esta noche a las nueve”.


La venganza de Sally...
Podría haber jurado que cerré la puerta antes de meterme en la cama… supongo que lo olvidé. Me levanté, dejando la calidez y el confort de la cama. Caminé a través de la habitación y cerré la puerta. Antes de que pudiera acostarme de nuevo, tan pronto como puse mis piernas encubierto, me congelé al oír un leve sonido de… ¿llanto? Sonaba como un niño. Me levanté de la cama una vez más, me dirigí a la puerta y la abrí. El llanto parecía ser más fuerte afuera de mi habitación. Mirando hacia abajo en la oscuridad, me arrastré por el pasillo, siguiendo el sonido de los gemidos. Una vez que llegué al final, me quedé sin aliento. Sentada en el suelo, delante de una ventana iluminada por la luna, había una niña. Estaba encorvada, llorando. ¿Cómo llegó a mi casa? ¿Por la ventana? Tragando saliva, tomé la palabra.

—¿Quién eres? ¿Cómo te metiste en mi casa?

De pronto, el llanto se detuvo. La niña apartó lentamente las manos temblorosas de su cara; la sangre sustituía sus lágrimas, manchando sus manos. Un coágulo de sangre goteaba desde un lado de su cabeza, en una herida de su rostro y en su vestido sucio. Sus brillantes ojos verdes parecían ver a través de mi alma.

—Ésta es mi casa… —habló, por fin, con voz ronca, como si estuviera luchando por hablar. El cuerpo de la niña hizo un extraño movimiento cuando se levantó y se volvió hacia mí. Sus pies estaban sucios, como si hubiera corrido por el barro, tenía raspaduras en sus rodillas y el final de su vestido estaba roto y andrajoso. “Sally” estaba cosido en la parte delantera. Levantó su ensangrentada mano—. ¿Quieres jugar conmigo?
Jeff The Killer: El Origen...

Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía".

Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban uno de sus vecinos, pasó por allí.

"Hola", ella dijo: "Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo", se da la vuelta y llama a su hijo.
"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos"
Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.

“Bueno”, dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu." Cada uno de ellos se presentó, y luego bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que les encantaría. Cuando Bárbara por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.

“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”

"Jeff", dice su madre: "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y eso es definitivo". Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá dice algo, es definitivo. Jeff va a su cuarto y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando a su techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es tanto un dolor pero… es una sensación extraña. Él lo ignora y lo confunde con sólo un sentimiento al azar.

Al día siguiente, Jeff camina por las escaleras para desayunar y se prepara para la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo su desayuno, una vez más tiene esa sensación. Esta vez fue más fuerte, le dio un dolor, como un leve tirón, pero una vez más, lo ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno, se dirigieron hasta la parada de autobús. Se quedaron esperando el autobús y luego, de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos saltan por la sorpresa. "¡Hey! ¿Qué diablos?"

El chico se cayó y se volteó hacia ellos. Pateó la patineta y la cogió con sus manos. El chico parece estar cerca de doce, un año menor que Jeff. Lleva una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.

"Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva." De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos es súper delgado y el otro es enorme. "Bueno, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos, el de ahí es Keith y él es Troy.

"Y yo" dice el chico, soy Randy. Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia él. "Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil." El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo, Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, una sensación de ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.


"Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…"

Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.


"¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?" dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente la cara de Jeff, Jeff en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe, Randy soltó un terrible grito y Jeff tomó el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustaron y trataron de huir, pero Jeff es demasiado rápido. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, lo apuñala en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, Keith cae al suelo gritando. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Él sólo le dio de golpes a Troy directamente en el estómago con toda su fuerza. A medida que cae, troy vomita todo. Liu no puede hacer nada sino mirar con asombro a Jeff.
 (Supuesta foto de Liu)


"Jeff, ¿cómo?", eso es todo lo que Liu dice. Ellos ven el autobús que viene y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible. Mientras corren, miran hacia atrás y logran ver al conductor del autobús corriendo hacia Randy y los otros. Cuando Jeff y Liu llegaron a la escuela, no se atrevieron a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano sólo había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de, lastimar a alguien.

No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz. Sentía que esa extraña sensación desaparecía, y se mantuvo alejada durante todo el día.
Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: "Fue un día maravilloso."

A la mañana siguiente, oyó que llamaban a su puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la puerta y a su madre mirándolo con una mirada de enojo.
"Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados."
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.

Jeff le contestó rápidamente a su madre:
"Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu".


"Hijo" dijo uno de los policías, "encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?". Jeff sabía que era inútil. Él podía decir que él y Liu habían sido atacados por ellos, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. No podría decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que Jeff no podía defenderse a sí mismo o Liu.

"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no podía hacerlo, ya que fue él quien golpeó a todos los niños.

"Señor... fui yo." Dijo Jeff, "yo fui quien atacó a los niños, Liu trató de detenerme, pero no pudo." El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.


"Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión...”

"¡Esperen!" gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y apuntaron a Liu.

"Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo." Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.

"Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo", dijo el oficial. Liu levantó el cuchillo y lo dejó caer al suelo. Él levantó las manos y se acercó a los oficiales.

"No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!" decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.

"¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice" dijo Liu.

La policía llevó a Liu a la patrulla.

"¡Liu, diles que fui yo, diles, yo fui quien golpeó a los niños!" La madre de Jeff puso las manos sobre sus hombros.


"Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte." Jeff observa con impotencia cómo la patrulla se lleva a Liu en su interior. Unos minutos más tarde, el padre de Jeff se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.

"Hijo, hijo, ¿qué sucede?" Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. En cambio, la madre de Jeff lleva a su padre en el interior, para romper el hielo con la mala noticia, Jeff se queda afuera y llora en el camino de entrada. Después de una hora Jeff vuelve a entrar a la casa, sólo para ver que sus padres están tristes y decepcionados.

Él no puede mirarlos. Él sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente. Pasaron varios días, sin noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.

Por lo menos hasta el sábado, cuando Jeff se despertó y vio a su madre con una cara feliz.

"Jeff, hoy es el día" dice mientras abre las cortinas y la luz alumbra el cuarto de Jeff.

"¿Qué, qué día es hoy?" pregunta Jeff semidormido.

"Hoy es el cumpleaños de Billy" le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:

"Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?

“Cómo puedes esperar que valla a una fiesta después de...” 
Hay una larga pausa.

"Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta podría ser lo que ilumine los últimos días. Ahora, vístete." La madre de Jeff sale de la habitación y baja para prepararse.

Jeff lucha por levantarse, realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un par de pantalones vaqueros y baja por las escaleras.


Él ve a su madre y padre vestidos muy formalmente, su madre con un vestido y su padre en un traje. Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para la fiesta de un niño?

"¿Hijo, es eso lo que vas a usar?"

"Mejor ve y busca otra cosa" dice la madre de Jeff, evitando esa sensación de gritarle y lo oculta con una sonrisa.

"Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión." dice su padre. Jeff empieza a gruñir y vuelve a subir a su habitación.

"¡No tengo nada de ropa elegante!" grita por las escaleras.

"Sólo tienes que elegir algo." dice su madre.


Mira a su alrededor pero no encuentra nada "elegante". En su armario encuentra un par de pantalones de vestir negros que tenía para las ocasiones especiales. Jeff no puede encontrar una camisa que convine. Mira a su alrededor, y sólo encuentra camisas a rayas y estampados. Ninguno de ellos va con pantalones de vestir. Finalmente se encuentra con una sudadera con capucha blanca, tendida en una silla y se la pone. Él baja por las escaleras para decirles a sus padres que está listo.

"¿Eso es lo que llevarás ?" le preguntan sus padres. Su madre mira su reloj. "Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez" y cruzan la calle hacia la casa de Billy y Bárbara.
Tocan a la puerta y sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan pasar, mientras caminan dentro de la casa pueden apreciar que sólo hay adultos, ningún niño.

"Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si vas a conocer a algunos de los niños?" dice Bárbara.

Jeff camina fuera de un patio lleno de niños. Están corriendo en trajes de vaqueros y se disparan los unos a los otros con pistolas de plástico. Jeff únicamente se queda de pie mirándolos jugar, De repente un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.

"Hey, ¿no quieres jugar?" , dice.

"Ah, no creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para estas cosas." El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.

"Porfa" dice el niño. "Está bien", dice Jeff.

Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños. Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo súper genial, pero es la primera vez que él ha hecho algo que tiene fuera de su mente a Liu.

Así que juega con los niños por un rato, hasta que escucha un ruido. Es un extraño ruido como de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy, y Keith, todos saltan la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.

"Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes." dice Randy.
Jeff ve su nariz magullada por culpa del golpe del objeto que le lanzaron.

"Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a todos ustedes… ¡son una mierda!" le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.

"Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.

Randy se lanza sobre Jeff.

Los dos caen al suelo. Randy golpea a Jeff en la nariz, y Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos. Jeff empuja a Randy lejos de él y ambos se ponen de pie.
Los niños gritaban y corrían hacia sus padres quienes aún estaban dentro de la casa.

Troy y Keith sacan pistolas de sus bolsillos y gritan: Será mejor que nadie nos interrumpa.

Randy saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro.
Jeff grita y cae de rodillas. Randy empieza a darle patadas en la cara.

Después de tres patadas Jeff le agarra el pie y lo tuerce, Randy cae al suelo.

Jeff se levanta y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo agarra.

"¿Necesitas ayuda?" Troy le dice a Randy. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio, cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada por parte de Randy, el repite esto en varias ocasiones hasta que Jeff empieza a toser sangre.

"Vamos Jeff, pelea conmigo!" toma a Jeff y lo lanza a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.

"¡Pelea!" grita Randy, mientras lanza de nuevo a Jeff en la sala de estar.


"Vamos Jeff, ¡mírame!" Jeff levanta la vista, con el rostro lleno de sangre. "¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!

¡Deberías avergonzarte!!

Jeff empieza a levantarse.

"Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear! Jeff está a sus pies, con la sangre y el vodka en su rostro.
Una vez más tiene esa extraña sensación, la que no había sentido durante un tiempo.

"Por fin, ¡vamos arriba!" Randy dice mientras corre hacia Jeff.

En ese momento algo sucede dentro de Jeff.

Su mente se destruye, todo pensamiento racional se ha ido, todo lo que puede hacer es matar. Él agarra a Randy y lo tira hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. El golpe hace que el corazón de Randy se pare. Randy empieza a jadear mientras intenta tomar aire. Jeff toma un martillo que se encontraba cerca, y golpe tras golpe, acaba con Randy, la sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.

Todo el mundo está mirando a Jeff ahora. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith. A pesar de que se rompen fácilmente con su mirada, ellos deciden apuntar sus armas hacia Jeff.

Jeff al ver los cañones apuntando en él, corre hacia las escaleras. Mientras corre, Troy y Keith abren fuego… cada disparo perdido. Jeff sube corriendo las escaleras.
Oye a Troy y a Keith mientras lo persiguen. Al parecer ya dejaron escapar sus últimas rondas de balas. Jeff se mete en el baño. Toma el estante de la toalla y lo arranca de la pared. 

Troy y Keith entran al baño armados con cuchillos.

Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en cara con el estante. Troy se queda todo tieso y ahora el único que queda es Keith.

Él es más ágil que Troy, sin embargo mientras esquivaba los golpes de Jeff, Keith dejó caer el cuchillo, agarró por el cuello a Jeff y lo empujó contra la pared.

Lo cual hizo que, un recipiente con lejía que estaba en el estante superior, callera sobre ellos. Se quemaron los dos y ambos comenzaron a gritar. Jeff se secó los ojos lo mejor que pudo. Tomó nuevamente el estante de la toalla, y con él golpeó a Keith en la cabeza. Mientras yacía allí, desangrándose, se le escapó una sonrisa siniestra.

¿Qué es tan gracioso?" preguntó Jeff.

Keith sacó un encendedor y lo encendió. "Lo que es gracioso", dijo "¿Es que tú estás cubierto con la lejía y alcohol."

Keith tiró el encendedor sobre Jeff. Tan pronto como la llama entró en contacto con él, las llamas encendieron el alcohol en el vodka. Mientras que el alcohol le quemaba, la lejía le blanqueó la piel.

Jeff dejó escapar un grito terrible. Trató de extender el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo, y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al ver a Jeff, ahora un hombre en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.

Lo último que vio Jeff era a su madre y a los otros padres de familia tratando de apagar las llamas. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.

Cuando Jeff se despertó tenía un yeso envuelto alrededor de su rostro. No podía ver nada, pero sintió otro yeso en su hombro, y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta de que había un tubo en su brazo, y cuando intentó levantarse se cayó, una enfermera se apresuró a ayudarlo.

"No creo que pueda salir de la cama todavía." dijo al ponerlo de nuevo en su cama y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin visión ni idea de lo que su entorno era. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.

"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó. Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto, y él era incapaz de hablar.

"Cariño, tengo una gran noticia. Después de que todos los testigos le dijeron a la policía lo que pasó en la fiesta, ellos decidieron dejar ir a Liu."

Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo. "Él va a estar aquí para mañana y luego los dos serán capaces de estar juntos de nuevo."

Su madre lo abrazó y le dijo adiós.

El siguiente par de semanas fueron aquellos en los que Jeff fue visitado por su familia.

Entonces llegó el día en que sus vendas iban a ser removidas.

Su familia estaba allí para verlo, esperaron hasta que fuera removido el último vendaje de la cubierta en su cara.

"Vamos a esperar lo mejor", dijo el médico. Rápidamente tiró de la última venda, dejando expuesto el rostro de Jeff.
La madre de Jeff dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los rostros atemorizados de Liu y su padre

"¿Qué? ¿Qué pasó con mi cara?" dijo Jeff. Salió corriendo de la cama y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Es... es horrible.


Sus labios se quemaron, ahora parecen una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se convirtió en un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro. Poco a poco, puso su mano sobre su rostro. Se sentía como una especie de cuero.

Volvió a mirar a su familia y luego de nuevo se miró en el espejo.

"Jeff" dijo Liu, "No está tan mal ...."

"¿No es tan malo?" dijo Jeff, "¡Es perfecto!" Su familia quedó completamente sorprendida.


Jeff comenzó a reír incontrolablemente, sus padres notaron que sus manos temblaban.


"Uh... Jeff, ¿estás bien?"

"¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!"


No podía parar de reír. Él se acarició el rostro, mientras se miraba en el espejo.

¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente, su cordura, se rompió. Ahora se quedó como una máquina de matar demente, sin embargo, sus padres no lo sabían.

"Doctor" dijo la madre de Jeff, "¿Está bien mi hijo... bueno, ya sabe, en la cabeza?"

"Oh sí, este comportamiento es típico de los pacientes que han tenido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Si su comportamiento no cambia en unas pocas semanas, tráiganlo de vuelta aquí, y vamos a hacerle un examen psicológico."

"Oh, gracias doctor." La madre de Jeff se acercó a él y le dijo: 

"Jeff, cariño, es hora de irse."

Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. "Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!" su madre lo llevó por el hombro y lo llevó a tomar su ropa.

"Esto es lo que traía", dijo la señora de la recepción. La madre de Jeff miró hacia abajo sólo para ver los pantalones de vestir negro y la sudadera blanca que llevaba a su hijo. Ahora estaban limpias de sangre. La madre de Jeff lo llevó a su habitación y le hizo poner su ropa. Luego se fueron, sin saber que ese sería su último día de vida.

Más tarde esa noche, la madre de Jeff se despertó con un sonido que provino del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Poco a poco se acercó a ver lo que era.

Cuando ésta se asomó en el baño vio un espectáculo horrendo. Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas.

"Jeff, ¿qué estás haciendo?" preguntó a su madre.
Jeff miró a su madre. “No podía seguir sonriendo mamá. Me dolió después de un tiempo, ahora, puedo sonreír para siempre”. La madre de Jeff notó sus ojos, rodeados de negro.


"¡Jeff tus ojos!" Sus ojos estaban aparentemente sin parpados, no se cerraban.

"No podía ver mi rostro, me cansé y mis ojos comenzaron a cerrarse, me quemé los párpados, ahora siempre podré ver... mi nuevo rostro"

La madre de Jeff comenzó lentamente a retroceder, al ver que su hijo se estaba volviendo loco.

“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”


"Sí, hijo" su madre dijo "Sí lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro." Ella corrió a la habitación y sacudió al padre de Jeff.

"Mi amor, saca el arma que....." Se detuvo cuando vio a Jeff en la puerta, con un cuchillo.

"Mami, me mintió." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos sólo para eviscerarlos.

Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No oyó nada más, por lo que sólo cerró los ojos y trató de volver a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando.
Miró hacia arriba, antes de poder decir algo, la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.

Liu lucho constantemente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.

"Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir."